La Habana, 12 ene (Prensa Latina) El Premio Nacional de Música 2023 fue otorgado hoy en esta capital al instrumentista, compositor, orquestador y director de orquesta Roberto Sánchez Ferrer, quien ocupa una posición meritoria en el ámbito sinfónico en Cuba.
El encuentro se celebró ante la presencia de la presidenta del Instituto Cubano de la Música, Indira Fajardo, y los miembros del jurado, integrado por Pancho Amat en calidad de presidente, Guido López Gavilán y Beatriz Márquez, quienes también ostentan dicho galardón, junto a la musicóloga Élsida González, y el periodista y crítico musical Guille Vilar.
Nacido en La Habana el 31 de diciembre de 1927, Sánchez Ferrer posee una prolifera labor que lo convierte en una de las personalidades paradigmáticas de nuestra cultura musical desde la segunda mitad del siglo XX.
Con una extensa vida artística, abarca una obra integradora que ha quedado plasmada en colaboraciones discográficas con notables figuras como Esther Borja, Iris Burguet, Armando Pico, Omara Portuondo, Chucho Valdés y Hernán Lopez-Nussa.
Inició sus estudios musicales en el Instituto Edison y el Conservatorio Levy, y con solo 18 años dirigió una revista musical integrada por músicos de la Orquesta Filarmónica de La Habana, lo que constituye su primera función como director de orquesta.
En 1945 conforma el Trío de Jazz nombrado Los raqueteros del Swing, donde tocaba el clarinete junto a José Álvarez en el piano y el baterista Antonio García, al que se incorporan posteriormente Arturo (Chico) Oâ€ÖFarrill, Kiki Hernández, Gustavo Más, Isidro Pérez y la cantante Ana Menéndez.
Integró como saxofonista y clarinetista la Orquesta Hermanos Castro, de aquí pasó a otras importantes jazz band de la época, entre ellas, Hermanos Le Batard, Orquesta Riverside y Habana Casino.
En 1961 viaja a París como director musical de Danza Moderna de Cuba y conduce la orquesta del Teatro de las Naciones Sara Bernhardt. Ese mismo año dirige La Traviata de Verdi, en la primera temporada de ópera en Cuba después del triunfo de la Revolución.
La Universidad de Uruguay le otorgó el premio «Puerta de sol sobre ágata y amatista», por los resultados de la grabación de la obra Cánticos sinfónicos a Cuba revolucionaria, del compositor Alberto Soriano.
En 1965 integró la dirección musical de la «Opera Nacional, y desde 1976 hasta 1978 se desempeñó como director general.
Ha realizado numerosas giras internacionales a países de América Latina, Asia y Europa, en los que se han presentado las más famosas zarzuelas cubanas de Gonzalo Roig, Ernesto Lecuona, Rodrigo Prats, entre otros.